sábado, 12 de noviembre de 2011

ENTREVISTA A LA VICEPRESIDENTA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SOBRE EL EXITO DE LA MEDIACION EN NUESTRO PAIS.

La vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
Elena Highton de Nolasco, defendió los alcances de la mediación
y sostuvo que su éxito se basa en lograr “una solución inmediata
del conflicto con el mínimo costo, lo cual favorece a la gente con
menos recursos”

La jueza de la Corte Suprema analizó el favorable escenario que propició la
mediación como un método –utilizado por la gran mayoría de las provincias- a través del
cual se logra no sólo obtener una sentencia, sino que una solución inmediata del
conflicto con el mínimo costo, lo cual favorece a la gente con menos recursos.
“El sistema judicial está sobrecargado, por lo que es costoso y lento, la promoción de un pleito requiere tiempo y dedicación personal.- Advirtió que esta herramienta se establece como una vía de fortalecimiento de la justicia “permitiendo dar un servicio más completo y adecuado a las circunstancias que se viven hoy en día”.

La reducción de la litigiosidad es palmaria. Ello surge en forma evidente por
ejemplo de la información estadística producida por el servicio Informático de la Mesa General de Entradas de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y de estudios recientemente realizados con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y de la Corte Suprema. La mediación se ha consolidado y ellos nos permitió avanza en una nueva ley con su reciente reglamentación. Como desde siempre
enseñamos con la Dra. Gladys Álvarez, la mediación anexa, conectada o relacionada con
los tribunales, es una forma efectiva de ampliación del acceso a justicia.
-Se trata de una forma de acceso a justicia… ¿cuál es la importancia de esta figura
para las personas que tienen menos recursos?
Si, justamente insisto en que, como usted dice, es una forma muy importante de
acceso a justicia. Prácticamente todas las provincias han implementado la mediación y
la conciliación (u otros métodos alternativos) como prácticas indispensables y de mayor
acceso a justicia. Ello es expresamente considerado y una absoluta preocupación de las
supremas cortes y superiores tribunales provinciales. Cuando decimos mayor o más
amplio acceso a justicia en un sentido abarcador de la palabra, nos referimos no sólo a
obtener una sentencia, sino una solución inmediata del conflicto con el mínimo costo,
que favorece a la gente con menos recursos pero además no sólo en el sentido
económico sino también de energía y desgaste personal. Es importante recalcar que
una cosa es acceso a la justicia-entendida como sistema judicial- y otra es
acceso a justicia-entendida como solución justa-. Y en tal sentido
—reitero— justicia no es sinónimo de sentencia judicial.
-¿Qué incidencia tiene frente a los conflictos que llegan a la justicia?
-El sistema judicial está sobrecargado, por lo que es costoso y lento, la promoción de
un pleito requiere tiempo y dedicación personal, todo lo cual parece no valer la pena o
estar alejado de las posibilidades cuando las cantidades monetarias en juego no son
grandes, el involucrado en la controversia no tiene poder económico y es relativamente
ignorante de sus derechos. Indudablemente, ello produce gran insatisfacción y deja un
amargo sabor de impunidad e injusticia. Son pocas las personas que tienen la ventaja de
la familiaridad con el proceso y fácil acceso al patrocinio y asesoramiento profesional.
Además, como el Juez arriba a su decisión después de que se han ventilado los hechos
en procedimiento contencioso, lo que demanda tiempo, dinero, angustias y nuevas
fricciones entre los contendientes, no todos están dispuestos ni en condiciones de
adaptarse a estas dificultades.
-Pero este sistema no quita potestades a la justicia…
La resolución alternativa no constituye un modo de privatizar la justicia
en contra de o por oposición al sistema judicial sino un modo de fortalecimiento del
mismo, permitiéndole dar un servicio más completo y adecuado a las circunstancias que
se viven hoy en día. Sea que lo ofrezcan los tribunales o que se organice fuera del
sistema judicial, la mayor satisfacción y más amplia gama de posibilidades que
obtengan los partícipes en un conflicto, permitirá a los Jueces dedicarse mejor y
circunscribirse a los casos que no obtengan solución previa.

-¿Es este sistema aún resistido por algunos jueces?

Aún cuando pudieran existir algunos que se resisten, son muy pocos. Por el contrario,
los hechos demuestran que ha existido un cambio muy importante y hoy día puedo
afirmar que los jueces han asumido un rol de liderazgo en esta materia, a tal punto que
el acceso a justicia por medio de la Resolución Alternativa de Disputas es política de
estado del poder judicial argentino -incluye la Nacional-Federal y la Provincial-. Se ha
producido un cambio en el sector justicia, o sea, en la mentalidad de los jueces y
funcionarios, en los abogados, y fundamentalmente en los usuarios del sistema. La
comprobación de este cambio en el paradigma de la cultura judicial, se advierte en los
resultados de la mediación prejudicial obligatoria, como así también en el movimiento
impulsado por los Superiores Tribunales de las Provincias Argentinas abordando la
práctica de la mediación, implementando programas anexos, conectados o relacionados
con los tribunales en las jurisdicciones locales a todo lo largo y ancho del país.
-¿Hacia qué rumbo vamos en lo que refiere a mediación? Cómo se trabaja desde la
Corte en este tema?

Hoy día existen leyes y prácticas de mediación tanto para conflictos civiles,
comerciales y penales como comunitarios, así como también, las que establecen la
mediación escolar, los métodos participativos en los conflictos públicos y en la toma de
decisiones que involucran a la comunidad. Reitero, y a tal punto es que los jueces han
asumido un rol protagónico en esta materia, que desde la Conferencia Nacional de
Jueces celebrada en Salta a fines del año 2007, el conjunto de magistrados decidieron
crear una “Comisión Nacional de Acceso a Justicia” en el ámbito de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación. Esta Comisión (de escasa cantidad de jueces) –que está a mi
cargo por decisión de mis colegas– reúne a jueces de superiores tribunales, jueces de
cámara y de primera instancia provinciales, además de incluir a camaristas y jueces
federales de diversos puntos del país.

-¿Cuál es el panorama futuro?

-Tengo muchas expectativas en el proyecto porque los jueces (y sus agrupaciones
institucionalizadas como la Junta Federal de Cortes, la Asociación de Magistrados y
Funcionarios de la Justicia Nacional, y la Federación Argentina de la Magistratura) de
todo el país están muy comprometidos. Creo que la experiencia, la práctica y la difusión
son muy relevantes. Debemos continuar por el camino iniciado. En el área, la Argentina
es líder en América Latina y está mucho más adelantada que gran cantidad de los países
del resto del mundo. Nos llaman de otros países para implementar programas, para
capacitar, etc. El “método argentino”, que no es copia sino adaptación a nuestra realidad
de lo que vimos en otros lados, tiene mucho éxito. La comunidad no necesita mucho
más que profundizar el conocimiento de tener a su disposición la mediación, porque
cuando el ciudadano sabe de qué se trata, se entusiasma y lo aprovecha
inmediatamente.
Sabrina Santopinto
Entrevista publicada en el suplemento de justicia del diario BAE

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